miércoles, 27 de abril de 2011

Mi hogar

Sonia me ha llevado a su casa, allí me esperaban sus papas, aunque a decir verdad no se lo esperaban. Al principio me ha parecido que no les había hecho mucha gracia que se presentara conmigo. Pero a Marta, -la mama de Sonia-, parece que le he gustado.

Su papa Jesús -aunque todo el mundo le llama Muñoz-, ha sido mas crítico pero seguro que con el tiempo me gano su cariño. Por cierto tienen otro perro, un maltés muy presumido llamado Bethoven aunque le dicen Beto para abreviar. Tiene un pelo blanco precioso muy bien peinado, y una coleta con un lazo rosa que le da un aire muy gracioso.

La casa es gigantesca, aunque con 40 días de edad todo me parece enorme, tiene un gran patio donde hacer mis necesidades y muchas cosas por descubrir. Seguro que voy a tener mucho trabajo oliéndolo todo hasta que conozca bien cada rincón y aunque aún me cueste caminar estoy segura que voy a divertirme haciéndolo.

Sonia me ha hecho una camita con con una cajita de madera y trozos de ropa, es muy cómoda y caliente, además me ha dado un enorme cuenco de leche. No podía parar de beber, no se por que siempre tengo hambre, debe ser cosa de la edad.

Beto se acerca de vez en cuando a olisquearme y echar un vistazo, yo le hago carantoñas, quiero ser su amiga, en el fondo es el otro perro de la casa y si no es tan presuntuoso como aparenta podré pasar largas jornadas jugando con el.

Marta me coge a menudo para ponerme en su regazo y susurrarme cosas bonitas al oído, incluso me canta mientras me balancea cuidadosamente. Estoy tan a gusto que me quedo dormida en seguida, espero no poner celoso a Beto, pero tiene que entender que soy el bebe de la casa.

Hoy he intentado escaparme de la caja, estoy impaciente por descubrir el mundo que hay a mi alrededor, percibo tantos olores que solo deseo averiguar a que pertenecen. Pero por lo visto hasta que me vea un señor llamado veterinario Sonia no quiere que me pongan en el suelo. Espero que sea pronto por que me come la curiosidad.

Poco a poco voy echando cada vez menos en falta a mi mama y mis hermanitos, me apena no saber que ha sido de ellos, pero siento empezar a formar parte de una gran familia.